La relación de las app móviles y presión arterial son ya una realidad. Las nuevas tecnologías se están introduciendo cada vez más en los procedimientos médicos. Esto está haciendo más fácil el diagnóstico y tratamiento de diversas enfermedades. Son muchos los investigadores que están en constante búsqueda de nuevas herramientas tecnológicas que ayuden a mejorar la salud de las personas.
Uno de los problemas de salud más frecuentes es la hipertensión arterial. Esta enfermedad la padece más del 40% de los adultos y el porcentaje de individuos con hipertensión que tienen un control adecuado de la presión arterial es relativamente bajo. Por ello se siguen buscando métodos para mejorar este porcentaje.
El autocontrol de la presión arterial ha mejorado la probabilidad de lograr un mejor control de la misma. Sin embargo, esto no es suficiente y se requieren otras intervenciones. Dentro de esto destaca el asesoramiento sobre el estilo de vida.
Se han realizado diversos estudios sobre el uso del teléfono móvil para promover el autocuidado de la presión arterial y ofrecer entrenamiento automatizado del estilo de vida. Estos estudios sugieren que las intervenciones de tecnología móvil se asocian con una presión arterial más baja.
Un estudio publicado en el JAMA Netw Open en octubre de 2021 concluye que el programa Hello Heart permite mejorar el control a largo plazo de la presión arterial. Este programa está orientado a la autogestión de la hipertensión apoyado por la tecnología móvil. Hello Heart es un programa de autocontrol de la hipertensión con un monitor de presión arterial y una aplicación de teléfono inteligente conectada. Es una relación de app móviles y presión arterial.
La app móvil y la presión arterial
El citado estudio incluyó 28.189 participantes de 51 años de edad media , de los cuales 9.424 eran mujeres (40,4%) y 13.902 hombres (59,6%). La presión arterial sistólica media al año de seguimiento mejoró al menos una categoría para 495 de 934 participantes (53,0%) con presión arterial basal elevada.
Los participantes en el programa mostraron a los 3 años una reducción media de la presión arterial sistólica de hasta 20,9 mm Hg en comparación con el valor inicial para los que comenzaron con presión arterial elevada.
Un mayor compromiso con el programa se asoció con una presión arterial sistólica más baja a lo largo del tiempo, resultados que persistieron después de ajustar por edad, género, depresión, ansiedad, diabetes, colesterol alto y tabaquismo. Este mejor control tensional se logró, en parte, porque los participante aumentaron su actividad física como le recomendaba el programa.
Se observó una presión arterial muy alta (sistólica de más de 180 mm Hg) 11.637 veces en 3.778 participantes. El mayor compromiso con el programa se asoció con un menor riesgo de presión arterial muy alta; la probabilidad estimada de una presión arterial muy alta fue mayor en el grupo de compromiso bajo en comparación con los grupos de compromiso medio y alto.
Conclusión
Los hallazgos del citado estudio sugieren que un programa de autocontrol de la hipertensión mediante el teléfono móvil puede apoyar el control de la presión arterial a largo plazo y permite que los pacientes adquieran hábitos más saludables y controlen mejor su presión arterial.
A pesar de la disponibilidad de medicamentos efectivos, el control de la presión arterial sigue siendo deficiente entre la mayoría de las poblaciones. Por ello es importante la búsqueda de nuevos métodos que ayuden este control. Entre ellos, se han realizado diferentes sobre el uso del teléfono móvil para apoyar el manejo de la hipertensión arterial.
La mayoría de dichos estudios han concluido que las aplicaciones utilizadas podrían ser efectivas para reducir la presión arterial y, dado el uso de los teléfonos móviles, son aceptadas por los usuarios. Sin embargo, todavía se requieren más estudios para evaluar el efecto real del uso de aplicaciones móviles para reducir la presión arterial.
Está claro que las intervenciones de autocuidado asistidas por aplicaciones móviles pueden ser herramientas efectivas para controlar, no solo la presión arterial, sino también otros parámetros, como la glucosa y el colesterol en sangre, ya que su uso facilita la provisión remota de recomendaciones de autocuidado personalizadas y la comunicación entre el paciente y el médico.
