bloqueo AV y deporte

Bloqueo auriculoventricular, ejercicio físico y deporte

Deporte

La relación entre el bloqueo auriculoventricular (bloqueo AV) y ejercicio físico puede condicionar la actividad física del deportista. El bloqueo AV se produce cuando existe un retraso o interrupción del paso de la corriente eléctrica del corazón desde las aurículas a los ventrículos.

El bloqueo AV puede producirse por defecto congénito o por enfermedad del sistema de conducción eléctrico del corazón. Sin embargo, los deportistas pueden desarrollar bloqueos de bajo grado debido al entrenamiento.

Todos los deportistas que presenten bloqueo AV de bajo grado deben ser evaluados. Se recomienda realizar electrocardiograma (ECG), ecocardiograma, Holter y prueba de esfuerzo, con la intención de descartar la aparición de bloqueo de alto grado.

 

Bloqueo auriculoventricular de primer grado

La relación del bloqueo auriculoventricular y ejercicio físico, si el bloqueo es de primer grado, no es de importancia. En el bloqueo AV de primer grado, todos los estímulos eléctricos pasan desde las aurículas a los ventrículos, pero lo hacen con retraso. Es un bloqueo generalmente benigno, que no suele evolucionar a bloqueo avanzado. Las personas con bloqueo AV de primer grado no presentan síntomas, ya que todos los estímulos llegan a los ventrículos. Habitualmente, sus corazones son normales (sin anomalías en su estructura y funcionamiento) y el bloqueo suele encontrarse en el electrocardiograma (ECG) de forma casual. Si no presentan otras alteraciones, puede incluso que no sean necesarios más estudios.

Sin embargo, si tienen otras anomalías importantes en el ECG, o la conducción auriculoventricular está muy prolongada (de 0,3 segundos o más), se justifica el estudio. Se recomienda la realización de ecocardiograma, Holter y prueba de esfuerzo. En raros casos puede ser necesario realizar un estudio electrofisiológico, sobre todo si se produce bloqueo AV de mayor grado en alguna de las pruebas.

  1. Los atletas con bloqueo AV de primer grado, con tiempo de conducción auriculoventricular (intervalo PR en el ECG) inferior a 0,3 segundos, sin síntomas ni anomalías importantes en el corazón, pueden participar en todos los deportes de competición.
  2. Aquellos que tienen un intervalo PR en el ECG de 0,3 segundos o superior, si muestran bloqueos mayores en alguna de las pruebas realizadas, deben someterse a estudio electrofisiológico para determinar la localización del bloqueo.
  3. Si en el estudio electrofisiológico, el bloqueo se localiza por encima del haz de His (que es el segmento que continúa hacia los ventrículos a partir del nodo auriculoventricular) pueden participar en deportes de competición, pero deben ser evaluados periódicamente. Si el bloqueo se localiza dentro o por debajo del haz de His (intra o infrahisiano), puede ser necesario implantar un marcapasos. Esto no excluye de la participación en deportes de competición.

 

Bloqueo auriculoventricular de segundo grado

El bloqueo AV de segundo grado existe cuando alguno de los estímulos eléctricos no logra pasar desde las aurículas a los ventrículos. Se considera de tipo Mobitz I o Wenckebach cuando la conducción auriculoventricular se va alargando progresivamente en latidos sucesivos hasta que uno no se conduce. En el tipo Mobitz II, la conducción auriculoventricular se mantiene constante, sin prolongación previa antes de los latidos bloqueados.

Los deportistas bien entrenados pueden presentar bloqueo AV de segundo grado Mobitz I (o de Wenckebach) como respuesta normal al ejercicio. Se observa principalmente en reposo o durante el sueño. Este tipo de bloqueo se considera normal en estas personas, pero requiere valoración antes de la práctica deportiva.

A todos los atletas con bloqueo AV de segundo grado tipo Wenckebach se les debe realizar electrocardiograma, ecocardiograma, Holter y prueba de esfuerzo. En caso de que presenten una conducción prolongada dentro de los ventrículos (que se muestra con un QRS ancho en el ECG), un intervalo PR de 3 segundos o más, o si el bloqueo no desaparece con el ejercicio, deben ser sometidos a estudio electrofisiológico.

  1. Los deportistas con bloqueo AV tipo Wenckebach pueden participar en todos los deportes de competición. Sin embargo, no deben tener síntomas, el ecocardiograma debe ser normal o con mínima anomalía, y el bloqueo debe desaparecer con el ejercicio.
  2. Si el ecocardiograma muestra anomalía significativa, esta debe tenerse en cuenta a la hora de la indicación de la actividad deportiva. En los atletas que en el estudio electrofisiológico muestre bloqueo intra o infrahisiano, debe valorarse la implantación de un marcapasos.
  3. La relación del bloqueo auriculoventricular y ejercicio físico adquiere importancia a partir del bloqueo de segundo grado Mobitz II. El bloqueo AV de segundo grado Mobitz II es siempre patológico y obliga a la valoración del paciente. Debe realizarse electrocardiograma, ecocardiograma y Holter para confirmar el diagnóstico y descubrir anomalías asociadas. Dado que este grado de bloqueo suele requerir la implantación de marcapasos, habitualmente no se realizan más estudios. En caso de dudas, puede ser necesario una prueba de esfuerzo o un estudio electrofisiológico.
  4. El paciente con bloqueo AV 2:1 (de cada dos latidos auriculares pasa uno a los ventrículos), en el que no se puede asegurar si se trata de un Wenckebach o Mobitz II, debe realizarse una prueba de esfuerzo para dilucidarlo. Si aun así existen dudas, el paciente debe ser sometido a estudio electrofisiológico.

 

Bloqueo auriculoventricular de tercer grado

El bloqueo AV de tercer grado (o completo) se produce cuando ninguno de los estímulos auriculares pasa a los ventrículos. A los atletas con bloqueo AV de tercer grado debe implantárseles un marcapasos permanente. Esto es independiente de los síntomas, tipo de la enfermedad cardíaca estructural y respuesta al ejercicio.

Los atletas portadores de marcapasos definitivo pueden participar en todos los deportes de competición. Para ello, no deben referir síntomas, no deben tener cardiopatía estructural significativa y deben presentar buena respuesta en la prueba de esfuerzo. Si son dependientes del marcapasos, deben evitar los deportes con riesgo de colisión, o utilizar algún sistema de protección del marcapasos.

En caso de bloqueo AV completo congénito, la mayoría de los pacientes tendrá marcapasos. Si no, en algunos casos pueden participar en cualquier actividad atlética sin restricción. Para ello, no deben tener síntomas ni anomalía significativa en el corazón. La duración del QRS del ECG debe ser inferior a 120 milisegundos. La activación de los ventrículos debe originarse en el nodo auriculoventricular (ritmo de escape de la unión auriculoventricular) a una frecuencia superior a 40 latidos por minuto, y la frecuencia cardiaca debe aumentar convenientemente con el esfuerzo.

 

Bloqueo de rama

Los atletas con bloqueo de rama que no desarrollan bloqueo AV de segundo grado tipo Mobitz II o bloqueo AV completo pueden participar en todos los deportes de competición. Para ello, se recomienda que no tengan síntomas ni cardiopatía estructural, y que la respuesta en la prueba de esfuerzo sea normal.

Los deportistas con bloqueo de rama izquierda que refieran síntomas que pueden ser por bloqueo AV, deben ser sometidos a estudio electrofisiológico. Si este es patológico por bloqueo AV intra o infrahisiano, debe implantárseles un marcapasos.

 

Eligibility and Disqualification Recommendations for Competitive Athletes With Cardiovascular Abnormalities: Task Force 9: Arrhythmias and Conduction Defects