Aunque los resultados de la cirugía bariátrica convencional sobre la pérdida de peso son significativos y superiores a otras formas de tratamiento, no está exenta de riesgos y supone un potencial de complicaciones a corto y largo plazo. La dieta y los fármacos, aunque son efectivos, fallan en muchos casos, sobre todo en mantener la pérdida de peso de manera mantenida en el tiempo. Ante esto, se están ideando nuevas formas de tratamiento. Entre ellas destaca el bloqueo vagal para la obesidad, reversible intermitente.
El tratamiento
El sistema consta de un generador eléctrico recargable, cables y electrodos que se implantan quirúrgicamente en el abdomen. El dispositivo envía pulsos eléctricos intermitentes a los troncos del nervio vago abdominal, el cual está implicado en la regulación del vaciado gástrico y en la señalización hacia el cerebro que informa de si el estómago está vacío o lleno. La estimulación con este aparato aumenta la saciedad.
Esta forma de tratamiento ha mostrado ser efectiva en la reducción del peso corporal y es bien tolerada, habiendo cumplido el objetivo de seguridad establecido. Diversos estudios han demostrado que el bloqueo vagal para la obesidad es efectivo, por lo que la FDA de EEUU lo ha autorizado.
Los mecanismos exactos por los que el dispositivo ayuda a los pacientes a perder peso son desconocidos. Sin embargo, algunos autores ponen en duda la verdadera eficacia de este tratamiento, pues en los estudios realizados los pacientes también siguieron las recomendaciones dietéticas y pudieron haber otros factores que favorecieran la pérdida de peso.
Efectividad del bloqueo vagal para la obesidad
Con el bloqueo vagal se consigue una pérdida de peso media del 25%. A los 12 meses, aproximadamente el 50% de los pacientes mantiene un 20% o más de pérdida de peso. El dispositivo y el procedimiento de colocación se asocian a una tasa de complicaciones importantes en un 3% de los pacientes. Los reacciones adversas más frecuentes por el bloqueo vagal son la acidez estomacal o dispepsia y el dolor abdominal, generalmente de grado leve a moderado.
El sistema recargable para bloqueo vagal se recomienda para pacientes mayores de 18 años que no han sido capaces de bajar de peso en un programa de pérdida de peso y que tienen un índice de masa corporal de 35 a 45 con al menos otra condición relacionada con la obesidad, tal como diabetes tipo 2.
Expertos en obesidad cuestionan si la pérdida de peso observada en los ensayos del estimulador del nervio vago es verdaderamente debida al aparato o a otras medidas anti-obesidad aplicadas. Algunos señalan que los nuevos medicamentos contra la obesidad son efectivos y tienen bajo riesgo; y la cirugía bariátrica puede tratar los casos más graves.
Sin embargo, los pacientes que no responden y no quieren la cirugía bariátrica no tienen muchos procedimientos mínimamente invasivos para elegir. Los procedimientos de balón gástrico pudieran ser una solución, pero el bloqueo vagal es otra posibilidad.
En conclusión se necesitan herramientas adicionales para llenar la brecha del tratamiento de las personas con clase II y III de obesidad. Muchas personas han intentado dietas y fármacos anti-obesidad sin obtener los resultados deseados; si no tienen indicación para la cirugía bariátrica, las opciones lógicas actualmente son el balón gástrico o el bloqueo vagal.