La presión o tensión arterial es una variable continua de manera que, cuanto mayor es su valor, mayor es el riesgo de lesiones en el corazón y las arterias. La «hipertensión arterial» se define como el nivel de presión arterial en el que los beneficios del tratamiento superan inequívocamente los riesgos del tratamiento según lo documentado por ensayos clínicos. Es importante conocer todas las posibilidades de cómo bajar la tensión.
Es por esto por lo que el punto de corte para definir la hipertensión ha variado a lo largo del tiempo. Incluso actualmente existe discusión sobre los valores de presión arterial que deben considerarse como patológicos, pero de forma generalizada se considera que la presión arterial debe ser inferior a 140/90 mm Hg.
Clásicamente se consideraba que la hipertensión arterial era de causa desconocida en más del 90% de los casos, por lo que se le denomina hipertensión arterial esencial o primaria. La hipertensión arterial secundaria sería aquella causada por otras patologías, como son las enfermedades renales, arteriales o las hormonales.
Sin embargo, se ha observado que hay muchos otros factores que pueden elevar la presión arterial, la mayoría de ellos relacionados con los hábitos de vida, como son la dieta y el ejercicio físico. En algunos estudios se ha observado que corrigiendo estos hábitos de vida se puede conseguir controlar la hipertensión arterial en más del 70% de los casos sin necesidad de medicamentos.
Las personas hipertensas deben mentalizarse de que tienen que seguir unos estrictos hábitos de vida para poder normalizar la presión arterial. Además, si requieren medicación, los hábitos de vida saludables permiten reducir la dosis de los mismos.
Para regular la tensión arterial debes seguir las siguientes recomendaciones:
- 1. Disminuye el consumo de sal (la cual eleva la presión arterial), no solo la añadida durante la elaboración de las comidas, sino también la de los productos envasados.
- 2. Aumenta el consumo de frutas y verduras, que son ricas en potasio, el cual contrarresta el efecto del sodio.
- 3. Consume legumbres (garbanzos, judías, lentejas, guisantes) con frecuencia, ya que son ricas en minerales y proteínas que contribuyen a reducir la presión arterial.
- 4. Reduce el consumo de alimentos dulces (bollos y pasteles) y de bebidas azucaradas.
- 5. Disminuye la ingesta de alimentos ricos en grasas saturadas (carne roja, embutidos, quesos, etc.).
- 6. Reduce la ingesta de bebidas alcohólicas.
- 7. Aumenta el consumo de pescado, sobre todo de pescado azul.
- 8. Come todos lo días uno o dos dientes de ajo crudo, que puedes añadir a las ensaladas.
- 9. Lleva una dieta con una cantidad adecuada de calorías para mantener su peso corporal ideal. Si tienes sobrepeso u obesidad, debes adelgazar.
- 10. Procura consumir siempre alimentos naturales, sobre todo de origen vegetal, para mejorar la flora intestinal, la cual interviene en el control de la presión arterial.
- 11. Evita el estrés psicológico y controla adecuadamente todas las situaciones de nerviosismo (aprende a relajarte y tranquilizarte).
- 12. Practica ejercicio físico a diario, idealmente una hora al día.
