La dieta cetogénica y los cuerpos cetónicos se han relacionado con la prevención cardiovascular. En una persona normal, durante el ayuno, al faltar glucosa, se produce un aumento de la liberación de ácidos grasos, los cuales se convierten en cuerpos cetónicos en el hígado. Las cetonas son liberadas a la sangre por el hígado y llegan a los tejidos periféricos. Allí se someten a un proceso de oxidación que produce energía para las células. De esta forma, las cetonas actúan como combustibles auxiliares para los tejidos durante el ayuno prolongado, durante la restricción severa de carbohidratos o después de períodos de ejercicio muy intenso.
En condiciones normales, el corazón utiliza los ácidos grasos como los metabolitos primarios preferidos para la obtención de energía, empleando menos la glucosa y los cuerpos cetónicos. Sin embargo, cuando el corazón se enferma, incluso en fases iniciales de la enfermedad, esta situación metabólica se reprograma hacia el mayor uso de glucosa y cuerpos cetónicos.
Efectos beneficiosos de la dieta cetogénica
Dado lo comentado, el aumento de los cuerpos cetónicos en la sangre permitiría mejorar el rendimiento del corazón enfermo. Además, se ha observado que los cuerpos cetónicos pueden producir cambios beneficiosos en el sistema cardiovascular. Entre sus efectos destaca la mejora en la función del endotelio de las arterias y de la función mitocondrial, la reducción del estrés oxidativo, la disminución de la inflamación y mejora el remodelado cardiaco.
Por otro lado, los cuerpos cetónicos también tienen efectos beneficiosos sobre los factores de riesgo cardiovascular, ya que permiten reducir la presión arterial, la glucosa en sangre, el peso corporal y mejorar el perfil de lípidos, aumentando el colesterol HDL (bueno) y reduciendo el colesterol LDL (malo).
Aplicaciones
Se han probado diferentes métodos para aumentar los cuerpos cetónicos en sangre y provocar un estado de cetosis beneficioso para el sistema cardiovascular. Así se han utilizado suplementos de cetona en la dieta, incluyendo 1,3-butanediol, triglicéridos de cadena media, sales de cetona y ésteres de cetona. Sin embargo, estos productos tienen sus inconvenientes, sobre todo la intolerancia digestiva.
Una forma más natural de conseguir aumentar los cuerpos cetónicos en sangre es mediante la dieta cetogénica o dieta keto, la cual va encaminada a producir una situación de cetosis mediante la reducción en la ingesta de hidratos de carbono, lo que produce un estado similar al ayuno.
La dieta cetogénica se ha popularizado por su capacidad para reducir el peso corporal. Sin embargo, también puede ser útil en el control de la hipertensión arterial, la diabetes y la hipercolesterolemia. Hay muchos estudios que demuestran que la dieta cetogénica puede ser efectiva en la prevención cardiovascular.
Dado que la dieta cetogénica se basa en reducir el consumo de carbohidratos, se recomienda disminuir la ingesta de pan, patatas, arroz, pasta, dulces, bollos y todo lo relacionado con la pastelería o elaborado a partir de harinas. En su lugar, se recomienda aumentar el consumo de grasas beneficiosas, como el aceite de oliva, el pescado azul y los frutos secos. Junto a esto, debe consumirse abundantes frutas, verduras y legumbres.
El consumo de cuerpos cetónicos tiene aplicaciones clínicas potenciales que requieren más invetigación, incluidos nuevos enfoques terapéuticos para aprovechar el efecto beneficioso de la cetosis. La dieta cetogénica puede ser una de las recomendaciones básicas para las personas con cardiopatía, pero habrá que estudiar más si la administración de cuerpos cetónicos puede ser beneficiosa en el tratamiento y la prevención de las enfermedades cardiovasculares.
