Dieta para la hiperlipemia

Dieta para la hiperlipemia

Colesterol

Muchos estudios han demostrado la importancia de la dieta para la hiperlipemia. Los hábitos alimenticios adversos son un factor que contribuye al aumento de los lípidos en la sangre (colesterol y triglicéridos). La hipercolesterolemia y la hipertrigliceridemia son factores de riesgo mayores para la aterosclerosis coronaria y las enfermedades cerebrovasculares.

Los fármacos que se usan para reducir el colesterol y los triglicéridos en la sangre son eficaces para disminuir el riesgo de desarrollar aterosclerosis y las enfermedades cardiovasculares asociadas. Sin embargo, estos fármacos pueden producir efectos secundarios significativos, lo que justifica que haya que encontrar métodos alternativos para controlar la hiperlipemia.

Las modificaciones dietéticas, especialmente en el tipo de grasa que se consume, pueden tener un impacto beneficioso sobre los niveles de lípidos en la sangre y en la incidencia de la enfermedad cardiovascular.
Está demostrado que la mayor ingesta de grasa saturada contribuye al aumento del colesterol en la sangre y al desarrollo de la ateromatosis. Por ello, se recomienda limitar el consumo de grasas saturadas a menos del 7% de la energía y el colesterol a menos de 200 mg / día. En esto se basa la dieta para la hiperlipemia.

Las modificaciones en la dieta son básicas para conseguir reducir los lípidos en la sangre. Además, desde hace ya algunos años, un número creciente de productos nutricionales con potenciales beneficios sobre la salud han ganado un lugar importante en el mercado mundial. La industria alimentaria está constantemente tratando de proporcionar productos que son ricos en fibra y bajos en colesterol, grasa y sodio.

 

Complementos alimenticios

Los complementos alimenticios son alternativas cada vez más atractivas para prevenir o tratar la hiperlipemia y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Estos complementos se pueden dividir principalmente en cuatro categorías, en función de sus ingredientes activos:

1) Esteroles o estanoles vegetales.
2) Fibra o polisacáridos.
3) Derivados de microorganismos.
4) Proteína de soja y fitoestrógenos.

Diversos estudios han demostrado los efectos hipolipemiantes de los esteroles vegetales, la fibra, las preparaciones de proteína de soja, las bacterias probióticas y los fitoestrógenos. Diferentes datos clínicos muestran que estos productos son generalmente seguros y no causan efectos secundarios obvios.

 

Ácidos grasos

Está demostrado que los ácidos grasos monoinsaturados y los poliinsaturados son efectivos para reducir el colesterol y los triglicéridos en la sangre. Los ácidos grasos poliinsaturados se dividen en dos grandes tipos, los omega-3 y los omega-6, ambos con efectos beneficiosos sobre los lípidos sanguíneos y la salud cardiovascular. Los principales alimentos que contienen estos ácidos grasos son:

– Los alimentos ricos en grasas monoinsaturadas: aceite de oliva, almendras y avellanas.
– Alimentos ricos en grasas poliinsaturadas omega-6: nueces, almendras, avellanas, pipas de girasol, y aceite de semilla (maíz, soja, girasol, etc.).
– Y los alimentos ricos en grasas poliinsaturadas omega-3: semillas y aceite de lino, nueces y pescado, sobre todo pescado azul (atún, sardina, caballa, salmón, trucha, carpa, etc.). Se recomienda comer pescado de 2 a 3 veces a la semana.

 

Proteínas

En algunos estudios se ha observado que el suero de la leche, el cual contiene diversos componentes bioactivos (fracciones de péptidos de alfa-lactoalbúmina y beta-lactoglobulina) pueden tener efectos positivos contra la hipertensión y la reducción de los niveles de colesterol.

Asimismo, la dieta rica en proteína de soja reduce también sustancialmente el colesterol de la sangre. Este efecto se observa con los concentrados de proteína de soja (que suelen contener un 90% de proteína) y, sobre todo, con la proteína de soja texturizada (50% de harina de soja + 50% de concentrado de proteína de soja).

 

Fibra dietética

En general, se denomina así a la mezcla heterogénea de componentes de los alimentos vegetales, como son las células vegetales comestibles, polisacáridos, la lignina y las sustancias asociadas, que son resistentes a la digestión por las enzimas alimentarias de los seres humanos.

Las fibras dietéticas pueden clasificarse como solubles en agua o fibras formadoras de gel viscoso y fibras insolubles en agua. La fibra soluble se compone de pectina, gomas y mucílagos que se encuentran en frutas, avena, cebada, frijoles secos y legumbres. Las fibras solubles retrasan el vaciado gástrico, disminuyen la absorción de glucosa, mejoran la función inmune y reducen los niveles de colesterol.

Las fibras insolubles están formadas por componentes de la pared celular y la hemicelulosa, presentes principalmente en la mayoría de los productos derivados de los granos y en las verduras. Estas fibras acortan el tiempo de tránsito intestinal, aumentan el volumen fecal y hacen que las heces sean más suaves.

 

Polifenoles

Los polifenoles son un grupo de sustancias químicas que se encuentran en los vegetales y que se dividen en taninos hidrolizables y fenilpropanoides (lignina, flavonoides y taninos condensados).

Los polifenoles son beneficiosos para la salud cardiovascular porque tienen efecto antioxidante y reducen el colesterol de la sangre. Además, por su efecto antioxidante inhiben la oxidación del colesterol LDL, por lo que previenen la arteriosclerosis, pues el LDL oxidado es muy aterogénico.

– Alimentos ricos en polifenoles: aceite de oliva, té, uva y vino tinto.
– Alimentos ricos en flavonoides: frutos secos, verduras, frutas, té y vino.

 

Fitosteroles

Los fitoesteroles o esteroles vegetales son sustancias naturales que se encuentran en las plantas. Su estructura molecular es similar a la del colesterol y, al igual que este, forman parte de las membranas celulares ejerciendo idéntica función.

Al tener una estructura semejante a la del colesterol, compite con este en el tubo digestivo, por lo que reducen su absorción. Por ello, los fitosteroles diminuyen el colesterol de la sangre y previenen las enfermedades cardiovasculares.

Los fitosteroles están presentes en pequeñas cantidades en algunos alimentos, como el aceite de girasol y la soja. Estas cantidades no son suficientes para conseguir un efecto significativo sobre los niveles del colesterol sanguíneo. Por ello, se añaden a algunos alimentos preparados.

– Alimentos con mayor contenido en fitosteroles: aceites vegetales (girasol, soja, maíz y oliva), legumbres, cereales, frutas y frutos secos.

 

Conclusión

Para reducir el colesterol de forma natural, se recomienda modificar la dieta de manera que se reduzca la ingesta de grasas saturadas y se aumente el consumo de los alimentos beneficiosos comentados.

– Alimentos que se deben evitar por ser ricos en grasas saturadas: carne roja y carne de cerdo; embutidos; carne de ganso y pato; manteca y mantequilla; leche entera, nata y derivados; crema y queso curado; pasteles y dulces; y aceites de coco y palma.
– Alimentos que se deben evitar por ser ricos en colesterol: mariscos; vísceras; huevas de pescado; quesos; mantequilla; manteca de cerdo; y yema de huevo.
– Alimentos que se deben consumir: aceite de oliva (preferentemente) o de semilla (maíz, soja, girasol, etc.); nueces, avellanas y almendras; pescado azul (atún, sardina, caballa, salmón, trucha, carpa, etc.); proteína de soja; fibra dietética (avena, cebada, legumbres y verduras); cereales y frutas; té (sobre todo verde) y un poco de vino.