dieta vegetariana

Dieta vegetariana

Alimentación

La dieta vegetariana puede ser beneficiosa para el corazón, aunque hay que tener en cuenta ciertas consideraciones. La alimentación sana debe ser baja en grasas saturadas y colesterol, y alta en fibra y vitaminas. Las grasas deben ser preferentemente monoinsaturadas, como la del aceite de oliva, o poliinsaturadas, como la del aceite de maíz o girasol. Dado que la grasa saturada se encuentra, principalmente, en los alimentos de origen animal (carne roja, mantequilla, huevos, etc.), si estos se excluyen de la dieta, se consigue un efecto beneficioso.

 

La enfermedad cardiovascular

Por lo tanto, en este sentido, la dieta vegetariana es ideal para prevenir la enfermedad cardiovascular. Los vegetarianos estrictos no comen ningún tipo de carne ni pescado. Sin embargo, está demostrado que el pescado azul (bonito, salmón, caballa, sardina, etc.) es beneficioso para la salud, ya que es rico en ácidos grasos omega-3, los cuales previenen la aparición de lesiones en las paredes de las arterias. Por ello, no es lógico excluir el pescado azul de la dieta.

La alimentación rica en vegetales es beneficiosa para todos los aspectos de la salud. Las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas de los vegetales, las vitaminas, con sus efectos antioxidantes, y la fibra, ayudan a la prevención de la arteriosclerosis. Sin embargo, no todos los alimentos vegetales tienen este efecto. Es el caso de los aceites de coco y palma, que son ricos en grasas saturadas, por lo que favorecen la aparición de lesiones en las arterias. Aunque parezca que estos aceites no se usan habitualmente, son muy frecuentes en la elaboración de alimentos industriales.

La información de las etiquetas comerciales de estos alimentos suelen mencionar este componente como «grasa vegetal», lo que puede conducir a la idea engañosa de que son buenos para la salud. Por lo tanto, deben evitarse aquellos alimentos empaquetados en los que su etiqueta incluya grasa vegetal como componente, a menos que se especifique que se trata de grasa no saturada. La dieta vegetariana debe tener en cuenta este aspecto o, de lo contrario, pierde todos sus beneficios.

 

El pescado azul

Desde hace mucho tiempo se sabe que las poblaciones que consumen importantes cantidades de pescado o animales marinos tienen baja incidencia de enfermedad cardiovascular. El caso más característico es el de los esquimales, que se alimentan, fundamentalmente, de animales marinos, y tienen bajos niveles sanguíneos de colesterol malo y triglicéridos, y una baja incidencia de infarto de miocardio.

Asimismo, las personas que tienen enfermedad cardiovascular ya demostrada, presentan una mejor evolución, con menos recaídas y mayor supervivencia, cuando se alimentan con una dieta rica en pescado azul. Por otro lado, el pescado es muy nutritivo, pues es rico en proteínas, además de que aporta yodo, magnesio y fósforo, que son necesarios para la salud. Por todo esto, no es lógico excluir el pescado de la dieta, como hacen los vegetarianos.

En conclusión, si deseas seguir una dieta vegetariana, es una buena opción como dieta cardiosaludable. Sin embargo, deberías incluir el consumo de pescado, sobre todo el azul, dos o tres veces por semana. Es decir, que la dieta sana debe basarse en alimentos vegetales y pescado azul. Por último, recuerda que los alimentos vegetales industriales (productos envasados, conservas, etc.) pueden contener aceites vegetales saturados, los cuales son perjudiciales para la salud.