estrés en jóvenes

Estrés psicológico en jóvenes y el riesgo cardiovascular

Prevención

El estrés psicológico en jóvenes y el riesgo cardiovascular están íntimamente relacionados. El estrés, la ira y el estado de ánimo deprimido pueden actuar como desencadenantes agudos de eventos cardíacos importantes. El síndrome coronario agudo está precedido por estrés en un porcentaje significativo de casos. El estrés también está implicado en el pronóstico de la enfermedad cardiovascular y en el desarrollo de la miocardiopatía por estrés (takotsubo).

La presencia de factores de riesgo cardiovascular en jóvenes, como la hipercolesterolemia, hipertensión arterial, obesidad y el tabaquismo, están relacionados con el desarrollo de arteriosclerosis. Asimismo, el estrés psicológico en los primeros años de vida influye en el riesgo cardiovascular futuro del individuo.

En un estudio publicado en Journal of the American Heart Association en enero de 2024 se observó que los adultos con alto estrés percibido, especialmente aquellos con un estrés percibido consistentemente alto desde la adolescencia hasta la edad adulta, pueden ser más propensos a desarrollar factores de riesgo cardiometabólico en la edad adulta temprana.

 

Métodos

Este último estudio incluyó a 276 participantes del Estudio de Salud Infantil del Sur de California. Los participantes fueron reclutados en 2003 y seguidos cada 1 o 2 años hasta el final de la escuela secundaria. El estrés percibido fue evaluado inicialmente utilizando la Escala de Estrés Percibido por los padres durante la primera infancia (edad media: 6,3 años). Posteriormente fueron informados por los mismos participantes en la adolescencia (13,3 años) y la edad adulta temprana (23,6 años). El riesgo cardiometabólico se evaluó una vez en la edad adulta mediante el estudio de la arteria carótida, presión arterial, índice de masa corporal, porcentaje de grasa corporal, proporción de grasa androide/ginoide y hemoglobina glicosilada.

 

Resultados

Una puntuación más alta en la escala de estrés percibido se asoció con un mayor riesgo cardiometabólico general, riesgo de arteriosclerosis carotídea y presión arterial. Los individuos con un patrón de estrés consistentemente alto desde la adolescencia hasta la edad adulta tuvieron mayor riesgo cardiometabólico general, porcentaje de grasa corporal y mayores probabilidades de obesidad en la edad adulta, en comparación con aquellos con una percepción percibida consistentemente baja.

 

Conclusión

En conclusión, el estrés psicológico en jóvenes y el riesgo cardiovascular están íntimamente relacionados. Las personas sometidas a estrés psicológico tienen mayor riesgo cardiovascular. Los adultos con un estrés percibido alto sufren complicaciones cardiovasculares con mayor frecuencia. Los individuos con un estrés percibido consistentemente alto desde la adolescencia hasta la edad adulta son los que tienen más probabilidades de desarrollar factores de riesgo cardiometabólico.

Por lo comentado en este artículo, es importante controlar el estrés psicológico. Esto debe hacerse no solo en los adultos, sino también en niños y jóvenes. De esta forma se puede disminuir el riesgo de aparición de factores de riesgo cardiovascular y la consecuente arteriosclerosis y sus complicaciones.

Por ello, es necesario que las autoridades sanitarias promuevan estrategias para el manejo del estrés psicológico en una etapa temprana de la vida. Esto es importante sobre todo en la adolescencia, para así facilitar mejor la prevención de enfermedades cardiometabólicas.

Sería interesante desarrollar estudios de investigación para valorar el impacto de las intervenciones en el manejo del estrés en los jóvenes sobre las consecuencias en la salud cardiometabólica. Las medidas repetidas del estrés percibido a lo largo del tiempo pueden ayudar a la identificación temprana de individuos de mayor riesgo y las oportunidades de intervenir para mejorar la salud cardiometabólica en el futuro.