Aunque es excepcional, se puede producir la muerte por reflejo vagal. Un reflejo es una reacción automática e involuntaria que se produce en un ser vivo ante determinados estímulos. Si se estimula una terminación nerviosa sensitiva, la corriente viaja por el nervio hasta la médula o el tronco de encéfalo. Desde allí sale entonces una corriente nerviosa motora de respuesta involuntaria.
El ejemplo típico de reflejo es cuando golpeamos el tendón rotuliano (que está en la rodilla) y se produce una reacción automática de extensión de la pierna. De la misma manera, se producen reflejos en otras partes del cuerpo, tanto en los músculos esqueléticos como en la musculatura de los órganos internos.
Hay muchos reflejos que controlan todas las actividades automáticas de nuestros órganos. Así, por ejemplo, si llega alimento al intestino, se estimulan las terminaciones nerviosas de la pared intestinal y, por vía refleja, se libera bilis y jugo pancreático. Igualmente, si disminuye la cantidad de oxígeno en el aire (por ejemplo en las altitudes), el reflejo que se produce hace que respiremos con más frecuencia.
¿Qué es el reflejo vagal?
El reflejo vagal existe en todas las personas, pues participa en la regulación de la frecuencia cardiaca y la presión arterial. Se le denomina «vagal» porque en él participa el nervio vago, el cual inerva el corazón y hace que disminuya la frecuencia cardiaca. Hay muchos estímulos que pueden desencadenar un reflejo vagal. Este reflejo hace que se reduzca la frecuencia cardiaca y la presión arterial.
Lo habitual es que el reflejo vagal intervenga con normalidad en la regulación cardiaca y vascular. Esto no produce grandes cambios ni síntomas, pues es necesario para mantener normal la situación hemodinámica (dinámica de la sangre). Sin embargo, hay personas en las que el reflejo vagal es excesivo y se desencadena ante estímulos menores. En tal caso, estas personas sufren mareo o síncope (pérdida de consciencia) debido al descenso de la presión arterial y la frecuencia cardiaca que produce el reflejo vagal.
Es sabido que algunas personas pierden la consciencia al ver sangre. También si ven una intervención quirúrgica o cuando se les pincha para una extracción sanguínea. Asimismo, al percibir olores desagradables, al estar de pie mucho tiempo o ante situaciones de estrés emocional. A esta pérdida de consciencia se le denomina «síncope vasovagal».
¿Puede provocar la muerte el reflejo vagal?
Siempre es posible que un reflejo vagal muy intenso llegue a reducir tanto la frecuencia cardiaca que se produzca una parada cardiorrespiratoria, aunque es excepcional. Lo habitual es que el síncope vasovagal tenga naturaleza benigna. El descenso de la presión arterial y la frecuencia cardiaca no suelen durar mucho tiempo. El paciente recupera la consciencia, generalmente, en pocos segundos.
Los médicos sabemos que hay procedimientos diagnósticos y terapéuticos que pueden desencadenar el reflejo vagal y producir complicaciones. En raros casos son graves. Es relativamente frecuente que en las personas más sensibles se desencadene el reflejo vagal al puncionar una arteria para hacer un cateterismo. Los otorrinolaringólogos saben bien que la manipulación de la faringe o la instilación de anestesia en la misma puede dar lugar a una reacción vagal grave.
El reflejo vagal intenso puede desencadenarse por otros muchos motivos. Diferentes procedimientos médicos en los que hay que hacer punciones o cortes quirúrgicos pueden disparar el reflejo vagal. Por eso siempre se recomienda hacer una buena anestesia local y tranquilizar al paciente. Que sufra lo menos posible y así disminuir el riesgo de que ocurra la reacción vagal.
Al igual que en los procedimientos médicos, es posible que las agresiones físicas, el dolor y el miedo intenso puedan desencadenar un reflejo vagal excesivo. Esto puede llevar al síncope o, incluso, a parada cardiaca. Algunos animales mueren cuando son capturados, debido a un reflejo vagal. En la antigüedad y en ciertas tribus, las personas eran a veces castigadas mediante rituales que provocaban terror. Algunas llegaban a morir.
Diagnóstico del reflejo vagal en la autopsia.
Como se ha dicho, un reflejo es una reacción automática e involuntaria que se produce en un ser vivo ante determinados estímulos. Por lo tanto, no se puede diagnosticar mediante autopsia. Una vez muerto, el cuerpo ya no tiene actividad nerviosa y, por ello, carece de reflejos.
Sin embargo, es posible que se aprecien en el cadáver signos de agresión que justifiquen un reflejo vagal intenso que haya provocado la muerte. Pero esto es solo una suposición. Existen otras muchas causas de muerte por parada cardiaca en las que no se observa anomalía alguna en la autopsia. Esto puede ocurrir en el síndrome de tako-tsubo y en las alteraciones eléctricas del corazón (como en el síndrome de Brugada, de Wolf-Parkinson-White, de QT largo o de QT corto).
La muerte súbita inexplicable se produce típicamente en personas menores de 40 años. Los jóvenes tienen menor probabilidad de padecer cardiopatía estructural, pero presentan mayor prevalencia de alteraciones cardíacas eléctricas. Si estas personas sufren una muerte súbita, en la autopsia se suele encontrar un corazón estructuralmente normal. En estos casos hay que sospechar que la muerte cardíaca súbita fue consecuencia de una anomalía eléctrica del corazón.
La muerte súbita inexplicable ocurre típicamente en jóvenes previamente sanos, sin patología conocida, y la autopsia no da el diagnóstico. Muy pocos han sido estudiados previamente. En alguno de ellos se sabe que padecían alguna afección cardíaca. En otros, sin embargo, el estudio previo no muestra anomalía que haga pensar en el riesgo de muerte súbita. Aproximadamente un 30% de los pacientes que sufre muerte súbita inexplicable tiene mutaciones en los canales iónicos de las células del corazón.
Si una persona padece alguna de estas anomalías, una situación de estrés psicológico intenso podría desencadenarle una parada cardiaca. En tal caso, la autopsia no demostraría la causa exacta de la muerte. El corazón sería normal y no se apreciaría otra patología grave. Por lo tanto, el diagnóstico de la causa de la muerte sería una probabilidad, pero no una certeza. Podría tratarse de una reacción vagal en una persona previamente sana o de una parada cardiaca por arritmia grave en una persona con una anomalía eléctrica del corazón no conocida previamente.
Pathophysiology of the vasovagal response