La finalidad de la alimentación es, básicamente, el mantenimiento de las diferentes funciones del organismo. Hay alimentos que no solo permiten nutrirnos convenientemente para el funcionamiento del organismo, sino que tienen efectos beneficiosos sobre la salud. Por ello, podemos utilizar la dieta como arma para la prevención de las enfermedades cardiovasculares.
La dieta ideal debe basarse en vegetales, como verduras, frutas, cereales y
legumbres, así como pescado, sobre todo azul. La leche y sus derivados, como el queso y el yogurt, deberían consumirse preferentemente desnatados.
Tenemos varios tipos de alimentos que pueden utilizarse para prevenir las
enfermedades cardiovasculares. Estos alimentos son, principalmente, las verduras, las frutas, el pescado azul, los frutos secos y el aceite de oliva.
Dada la gran cantidad de información que hay sobre los alimentos y sus efectos sobre la salud humana, existen muchas dudas al respecto. En este libro exponemos la información científica referente al efecto de diferentes alimentos sobre la salud cardiovascular.
Entre estos alimentos tenemos el aceite de oliva, aguacate, alcachofa, calabaza, carne, café, fruta, lácteos, nueces, olivo, pan, patatas, pescado y té. También se incluye información sobre alimentos light, antioxidantes, bebidas azucaradas, bebidas isotónicas, cerveza, cola, surimi y taninos.
Este libre te sacará de muchas de las dudas sobre diferentes alimentos y su efecto beneficioso sobre la salud cardiovascular.
Son muchos los productos naturales que han sido utilizados para mejorar el sistema circulatorio desde la antigüedad. Las diferentes civilizaciones que han habitado los cinco continentes han tenido sus propios productos naturales medicinales.
Sería imposible incluirlos todos en un libro, por lo que en este documento se
comentan únicamente aquellos que más destacan en la prevención y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares.
Las plantas pueden consumirse de muy diversa forma. Pueden ingerirse como tal, cocidas o incluso crudas, o preparadas en forma de aceites, infusiones, jarabes, polvos, cápsulas, soluciones, zumos, etc.
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de morbilidad y mortalidad en el mundo, independientemente de la raza o género, y los costes sanitarios relacionados con ellas son muy elevados.
La salud del corazón y las arterias de las personas depende, fundamentalmente, de sus hábitos de vida. Por ello, las intervenciones encaminadas a conseguir un estilo de vida saludable en la población han permitido reducir la morbilidad y mortalidad cardiovascular.
El conocimiento de todos los factores que influyen en la aparición de las enfermedades cardiovasculares es fundamental para despertar la consciencia de las personas sobre la importancia del autocuidado.