Muchos pacientes que padecen del corazón están tomando aspirina y preguntan si pueden beber vino. Está demostrado que beber una cantidad moderada de vino (menos de un cuarto de litro al día) o cerveza (no más de dos tercios al día) no es perjudicial desde el punto de vista cardiovascular e, incluso, puede ser beneficiosa, siempre que no se padezca una enfermedad que contraindique el alcohol, como pueden ser la miocardiopatía dilatada o la cirrosis hepática. Por ello es importante saber cuándo se puede beber vino y tomar aspirina.
Consumo de alcohol
Diversos estudios han demostrado que el consumo moderado de alcohol disminuye el riesgo de muerte en los pacientes con enfermedades cardiovasculares. El etanol y otros componentes de las bebidas alcohólicas (sobre todo los polifenoles) contribuyen a este efecto protector. Sin embargo, hay estudios en los que se ha observado una mayor mortalidad global con la ingesta de cualquier cantidad de alcohol. Esto ha hecho que muchos especialistas recomienden evitar su consumo.
Los componentes beneficiosos de las bebidas alcohólicas elevan el colesterol HDL (bueno), disminuyen la agregación plaquetaria (se forman menos coágulos), aumentan la vasodilatación (se incrementa el riego sanguíneo), mejoran la regulación de la función de la pared arterial, reducen los niveles plasmáticos de algunos factores de la coagulación (disminuye la formación de coágulos), aumentan la fibrinólisis (se favorece la degradación de los trombos) y elevan los niveles del péptido natriurético auricular (que induce la eliminación de agua y sodio por el riñón). Todos estos cambios son beneficiosos en personas con enfermedad cardiovascular.
Riesgos de beber vino y tomar aspirina
La aspirina y el alcohol pueden favorecer la erosión de la mucosa gástrica y la aparición de hemorragias. Por otro lado, generalmente cuando una persona normal toma aspirina el tiempo de sangrado se prolonga ligeramente, y se extiende aún más si se ingiere alcohol simultáneamente. Sin embargo, utilizando las dosis bajas habituales de aspirina y lo recomendado de vino o cerveza, el riesgo de complicaciones es mínimo.
Muchos pacientes con enfermedades del corazón toman aspirina y otros medicamentos, y beben vino o cerveza regularmente durante años, y no presentan complicaciones. El riesgo de sangrado aumenta si el paciente sufre de enfermedad gástrica, como gastritis o úlcera de estómago. En estos casos, la aspirina y el alcohol están contraindicados. También están contraindicados si hay otra enfermedad que causa sangrado, o si existe hipertensión arterial no controlada.
Conclusión
En principio, se puede beber vino o cerveza en las cantidades que hemos comentado, y la dosis de aspirina no debe ser mayor de 325 mg/día (con 100 mg/día es suficiente para la prevención cardiovascular). Es importante no superar las cantidades recomendadas de las bebidas alcohólicas, pues el consumo de mucho vino o cerveza tiene importantes consecuencias y puede favorecer los efectos secundarios de algunos medicamentos.
También debe recordarse que los licores y otras bebidas de alta graduación están contraindicados. Una copa de vino o una cerveza, probablemente, no tengan consecuencias negativas si se está tomando aspirina a dosis baja. En todo caso, se recomienda que el paciente consulte con su cardiólogo antes de tomar cualquier bebida o medicación.