La relación entre la mortalidad y el aceite de oliva está demostrada. Un estudio realizado en EEUU y publicado en JACC en enero de 2022 lo ha venido a confirmar. Una mayor ingesta de aceite de oliva se asocia con un menor riesgo de mortalidad total y por otras causas.
La justificación del estudio fue que no está demostrada la asociación del consumo de aceite de oliva con la mortalidad total y por causas específicas. Sin embargo, son múltiples los estudios que demuestran que el consumo de aceite de oliva reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
El propósito del citado estudio fue evaluar si la ingesta de aceite de oliva se asocia con la mortalidad total y por causas específicas en 2 cohortes prospectivas de hombres y mujeres estadounidenses.
Los autores del estudio utilizaron modelos de riesgos proporcionales de Cox con ajuste multivariable para estimar los riesgos para la mortalidad total y por causas específicas. Incluyeron 60.582 mujeres (estudio de salud de enfermeras, 1990 -2018) y 31.801 hombres (estudio de seguimiento de profesionales de la salud, 1990-2018) que estaban libres de enfermedad cardiovascular o cáncer al inicio del estudio. La dieta se evaluó mediante un cuestionario semicuantitativo de frecuencia alimentaria cada 4 años.
Mortalidad por consumo de aceite de oliva
Durante 28 años de seguimiento, ocurrieron 36.856 muertes. El riesgo agrupado ajustado multivariable para la mortalidad por todas las causas entre los participantes que tenían el mayor consumo de aceite de oliva (>0,5 cucharadas/día o >7 g/d) fue de 0,81 (IC del 95%: 0,78-0,84) en comparación con los que nunca consumían aceite de oliva o lo hacían muy raramente.
Una mayor ingesta de aceite de oliva se asoció con un riesgo 19% menor de mortalidad por enfermedad cardiovascular (HR: 0,81; IC 95%: 0,75-0,87), 17% menor de mortalidad por cáncer (HR: 0,83; IC 95%: 0,78-0,89), 29% menos de riesgo de mortalidad por enfermedades neurodegenerativas (HR: 0,71; 95% IC: 0,64-0,78) y 18% menos de riesgo de mortalidad por enfermedades respiratorias (HR: 0,82; 95% IC: 0,72-0,93).
En los análisis de sustitución, la sustitución de 10 g/día de margarina, mantequilla, mayonesa y grasa láctea por la cantidad equivalente de aceite de oliva se asoció con un riesgo de mortalidad total y por causas específicas de entre un 8 % y un 34 % menor. No se observaron asociaciones significativas cuando se comparó el aceite de oliva con otros aceites vegetales combinados.
Conclusión
En conclusión, una mayor ingesta de aceite de oliva se asoció con un menor riesgo de mortalidad total y por causas específicas. Reemplazar la margarina, la mantequilla, la mayonesa y la grasa láctea por aceite de oliva se asoció con un menor riesgo.
Hay muchos estudios que demuestran el beneficio del aceite de oliva y la dieta mediterránea. El aceite de oliva es parte de la dieta para la salud cardiovascular. Los beneficios del aceite de oliva en la prevención cardiovascular se conocen desde hace ya muchos años. Este estudio viene a reforzar esta evidencia y añadir el efecto preventivo del consumo de aceite de oliva sobre la muerte por diferentes causas.
Consumption of Olive Oil and Risk of Total and Cause-Specific Mortality Among U.S. Adults