La regulación del cigarrillo electrónico es muy importante por diversas razones. Está más que demostrado que el tabaco en perjudicial para la salud. Por otro lado, el cigarrillo electrónico ha demostrado ser efectivo en el abandono del tabaco. Sin embargo, el cigarrillo electrónico tiene también sus riesgos.
Se calcula que en todo el mundo hay más de mil millones de fumadores. Esto supone que el tabaquismo es una pandemia con una carga importante para la salud y los consecuentes costes económicos. El humo del cigarrillo contiene diversos productos que pueden dañar diferentes órganos, causando así una amplia gama de enfermedades, muchas de las cuales son mortales. El tabaco es uno de los factores de riesgo cardiovascular más importante.
Esto hace que sea fundamental la regulación del cigarrillo electrónico. El riesgo de enfermedad grave disminuye rápidamente después de dejar de fumar. La abstinencia durante toda la vida reduce el riesgo de cáncer de pulmón, enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares, enfermedad pulmonar crónica y otros tipos de cáncer.
Tabaquismo
Se ha demostrado que aproximadamente el 80% de los fumadores que intentan dejar de fumar, recaen en los meses posteriores y sólo alrededor del 3-5% permanece en abstinencia a los 6 meses. Aunque no hay duda de que los productos para dejar de fumar comercializados actualmente aumentan el éxito en los fumadores comprometidos para abandonar el hábito, no tienen altos niveles de eficacia en la vida real. Esto refleja la naturaleza crónica y recurrente de la dependencia del tabaco.
Dado que el tabaquismo es una adicción difícil de eliminar, es necesario conseguir nuevos métodos para dejar de fumar. El cigarrillo electrónico es un dispositivo eléctrico, con una pequeña batería, que suministra vapor con nicotina, se asemeja a un cigarrillo y puede ayudar a los fumadores a mantener la abstinencia durante su intento de dejar de fumar o para reducir el consumo de cigarrillos. Este aparato no contiene tabaco y en él no se produce combustión. Por ello, se puede considerar como un sustituto de bajo riesgo del cigarrillo.
Efectos adversos del cigarrillo electrónico
Los eventos adversos más frecuentes con el cigarrillo electrónico son irritación de la boca, irritación de la garganta y tos seca. Suelen aparecer al inicio del uso y desaparecer posteriormente. Puede producir otros efectos secundarios relacionados con la nicotina (depresión, ansiedad, insomnio, irritabilidad, hambre o estreñimiento), pero son poco frecuentes. Diversos estudios han demostrado la efectividad del cigarrillo electrónico en la ayuda al abandono del tabaco.
A pesar de lo arriba comentado, la seguridad del cigarrillo electrónico sobre la salud no ha sido bien investigada. Una evaluación de la literatura revela que la información toxicológica sobre el mismo es muy limitada. Actualmente no existen pruebas estandarizadas para determinar los componentes tóxicos de los aerosoles de los cigarrillos electrónicos. Es fundamental el desarrollo de consensos científicos sobre las pruebas más adecuadas para los análisis comparativos de productos de cigarrillos electrónicos.
Asimismo, es necesario el desarrollo de pruebas estandarizadas científicamente para la comparación de los cigarrillos electrónicos con otros tipos de productos del tabaco, como los cigarrillos convencionales. Todo esto deberá incluir la caracterización química completa del aerosol, proporcionar información sobre los niveles de exposición tóxica de los usuarios y la realización de estudios por investigadores independientes, lo cual mejorará la capacidad de la comunidad científica para realizar evaluaciones toxicológicas robustas de los cigarrillos electrónicos.
Regulación del cigarrillo electrónico
En abril de 2014, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) anunció su intención de regular los cigarrillos electrónicos, por considerar que se deben someter a una regulación al igual que los otros productos del tabaco. Los cigarrillos electrónicos se han extendido por todo el mundo y el gasto en los mismos se calcula en miles de millones de euros, superando a las otras formas de terapia de reemplazo con nicotina y aproximándose al de ventas de tabaco. La popularidad de los cigarrillos electrónicos ha generado un enconado debate sobre su utilidad y parece haberse olvidado la efectividad de los parches, chicles e inhaladores de nicotina, los cuales han demostrado ser seguros y pueden conducir de manera efectiva al abandono del tabaco.
Los cigarrillos electrónicos son producidos por distintas empresas. Esto hace que existan diferencias significativas entre los dispositivos, los diversos productos químicos que se utilizan, las técnicas de elaboración del aerosol y las dosis de nicotina que liberan. Por ello, es difícil sacar conclusiones sobre la seguridad o eficacia de todos ellos. Sin embargo, las evaluaciones publicadas sobre algunos de estos productos sugieren que los cigarrillos electrónicos pueden ser fabricados con niveles de eficacia y seguridad similares a las de los otros productos con nicotina. Esto permite reducir el consumo de tabaco con un mínimo riesgo.
Conclusión
En conclusión, el cigarrillo electrónico parece efectivo y seguro. Sin embargo, no es posible afirmar esto con todos los aparatos que se comercializan actualmente o que se introduzcan en el futuro. Por ello, las administraciones sanitarias deberían considerar la regulación de estos aparatos. Es necesario conocer primero los productos que se emplean en los cigarrillos electrónicos, conocer su toxicidad y estandarizar la elaboración de los dispositivos. Posteriormente será necesario hacer comparaciones entre los mismos para definir aquellos que sean verdaderamente efectivos y seguros. Esto será lo que se incluya luego en la normativa de regulación del cigarrillo electrónico, la cual que debería realizarse lo antes posible.