Algunas investigaciones han relacionado desayuno y riesgo cardiovascular. El no desayunar se asocia con el riesgo de desarrollar arteriosclerosis, según un estudio publicado en octubre de 2017 en JACC, realizado por los investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III, Madrid, España. Los desayunos ligeros también se vincularon a la formación de placa arteriosclerótica.
Método
El citado estudio incluyó a 4.082 participantes, trabajadores de un banco, con edades entre 40 y 54 años, y se basó en la realización de un cuestionario sobre los alimentos consumidos en los últimos 15 días.
La media de ingesta calórica fue de 2.315 kcal al día. La cohorte se separó entre aquellos que tomaban desayunos que aportaban más del 20% de la ingesta diaria de calorías, los que tomaban desayunos de baja energía, que comprenden del 5% al 20% de la ingesta, y el grupo que omitió el desayuno o comía por la mañana menos del 5%, o 123 kcal, de la ingesta diaria.
El estudio comparó a los individuos que comían grandes desayunos con aquellos que habitualmente se los saltaban.
Resultados
Se observó que los individuos que no desayunaban tenían una aterosclerosis más generalizada (29,2% versus 10%), independientemente de los factores de riesgo cardiovascular tradicionales y dietéticos. Los individuos que no desayunaban tuvieron más ateromatosis en la aorta abdominal (54.7% versus 27.9%) y en las carótidas (81% versus 36%). Los participantes que tomaban habitualmente un desayuno ligero, entre el 5% y el 20% de las calorías diarias, también mostraron mayor incidencia de ateromatosis en aorta abdominal y en la región iliofemoral. Por otro lado, se observó una tendencia hacia una mayor aterosclerosis no coronaria entre los que no comían antes de las 10 de la mañana (72,8% frente a 54,8%).
El 45% de los participantes en el citado estudio no desayunaban o tomaban un desayuno ligero. Además, se caracterizaban por seguir un patrón dietético basado en alimentos insanos en general y comidas frecuentes fuera de casa. Esto sugiere que las personas que omiten el desayuno están a riesgo de desarrollar arteriosclerosis porque siguen una dieta o estilo de vida insano en general. Los participantes que omitían el desayuno eran más frecuentemente varones, fumadores, bebían más bebidas alcohólicas y comían más carne roja.
Por otro lado, se observó que el porcentaje de participantes en el estudio con sobrepeso u obesidad fue significativamente mayor entre los que no desayunaban o tomaban un desayuno de baja energía y los que tomaban un desayuno de alta energía. En este sentido, es destacable que el exceso de tejido graso juega un papel importante en los procesos de inflamación cardiovascular, lo que también puede contribuir al desarrollo de más ateromatosis en los individuos que no desayunan o toman pocos alimentos a primera hora de la mañana.
Conclusión
En conclusión, está claro que existe relación entre desayuno y riesgo cardiovascular. Los patrones de alimentación han ido cambiando en las últimas décadas, de tal manera que de un 20% a un 30% de adultos evita el desayuno o este es escaso. Este patrón dietético podría asociarse a mayor obesidad y trastornos metabólicos. Muchas personas desayunan poco pensando que así pierden peso, pero algunas de ellas ingieren más calorías en las demás comidas del día, lo que puede contribuir al sobrepeso y obesidad.
En años posteriores a la publicación de este estudio, se ha extendido la costumbre del ayuno intermitente. Este ha demostrado que permite reducir el peso corporal y mejorar la salud cardiovascular. Sin embargo, es importante resaltar que el ayuno intermitente debe acompañarte de una dieta sana y una cantidad adecuada de calorías.
Existe evidencia de que los patrones dietéticos alterados aumentan el riesgo de obesidad, síndrome metabólico, diabetes, aterosclerosis y eventos cardiovasculares. Es posible que este riesgo se incremente si evitamos el desayuno suficiente, lo que explicaría el aumento de la arteriosclerosis en las personas que no desayunan o toman poco alimento por las mañanas. Por ello, es recomendable aconsejar a todas las personas que incluyan en su patrón dietético un desayuno regular, abundante y nutritivo.
Breakfast Is a Marker for Cardiovascular Risk Prediction
