Frecuencia cardiaca elevada

¿Por qué tengo la frecuencia cardiaca elevada en reposo?

Cardiopatías

El ritmo normal del corazón, conocido como ritmo sinusal, mantiene una frecuencia cardiaca entre 60 y 100 latidos por minuto. La mayoría de las personas tienen una frecuencia entre 60 y 80. Sin embargo, valores ligeramente inferiores o superiores no siempre indican una enfermedad.

Se considera bradicardia (frecuencia baja) cuando hay menos de 60 latidos por minuto, y taquicardia (frecuencia alta) cuando se superan los 100 latidos por minuto. Una frecuencia cardiaca elevada en reposo puede tener distintas causas y consecuencias clínicas.

 

¿Por qué se eleva la frecuencia cardiaca en reposo?

La taquicardia sinusal o pulso alto en reposo es normal en bebés y niños pequeños. En adolescentes y adultos, puede ser una respuesta fisiológica al esfuerzo, al estrés o a situaciones como fiebre, hipotensión o anemia.

También puede estar relacionada con enfermedades como el hipertiroidismo, la embolia pulmonar, la isquemia miocárdica o la insuficiencia cardiaca. Ciertos medicamentos o sustancias como la tiroxina, adrenalina, atropina, alcohol, cafeína, nicotina, anfetaminas o cocaína pueden elevar el ritmo cardiaco.

Cuando la frecuencia se mantiene elevada en reposo sin una causa identificable, se habla de taquicardia sinusal inapropiada. Esta condición puede aparecer en personas sanas debido a una alteración en la regulación del nodo sinusal, generando palpitaciones molestas pero sin consecuencias graves.

 

Tratamiento de la taquicardia sinusal

El tratamiento debe enfocarse en identificar y corregir la causa subyacente. Es esencial una evaluación médica completa, incluyendo análisis de sangre para descartar anemia o hipertiroidismo, así como pruebas cardíacas como electrocardiograma, ecocardiograma y monitorización Holter.

Si no se encuentra ninguna patología, se recomienda tranquilidad, ya que la taquicardia sinusal aislada no suele ser peligrosa. No obstante, puede resultar molesta. En estos casos, es aconsejable evitar estimulantes como café, alcohol, tabaco, bebidas con cafeína o descongestionantes nasales que contienen sustancias que elevan la frecuencia cardiaca.

¿Qué ocurre si el pulso está muy alto?

Aunque muchas veces se considera una condición benigna, diversos estudios han demostrado que una frecuencia cardiaca elevada en reposo se asocia a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. De hecho, se reconoce como un predictor de mortalidad fácil y económico de medir.

A pesar de ello, no hay evidencia de que reducir la frecuencia cardiaca en personas sanas tenga un beneficio clínico significativo. En individuos jóvenes y sin enfermedades, suele bastar con adoptar medidas de relajación y ejercicio físico regular para controlar el ritmo cardiaco.

En casos donde las palpitaciones sean persistentes o incómodas, pueden emplearse medicamentos como los betabloqueantes o la ivabradina. Estos reducen la frecuencia cardiaca mientras se toman, pero no curan el problema: los síntomas regresan al suspender el tratamiento.