pericarditis aguda

¿Qué es la pericarditis aguda?

Cardiopatías

La pericarditis aguda es una inflamación de inicio rápido del pericardio, el saco membranoso que envuelve al corazón. Es la afección más común del pericardio y suele tener una causa infecciosa, especialmente viral. La inflamación produce edema, depósito de fibrina e infiltración de glóbulos blancos.

 

Síntomas de la Pericarditis Aguda

Los síntomas típicos incluyen:

  • Dolor torácico punzante, que empeora al respirar o toser y mejora al inclinarse hacia adelante.
  • Disnea (dificultad para respirar).

Si se produce un derrame pericárdico (acumulación de líquido en el pericardio), pueden aparecer síntomas por compresión de órganos vecinos:

  • Disfagia: dificultad para tragar.
  • Tos: por compresión traqueal.
  • Hipo: por irritación del nervio frénico.
  • Disfonía: voz ronca por compresión del nervio laríngeo.
  • Dolor abdominal: por presión sobre órganos digestivos.
  • Taponamiento cardíaco: en casos graves, con síntomas de disnea intensa, fatiga y malestar general. Es una urgencia médica.

 

Diagnóstico de la Pericarditis Aguda

El diagnóstico se basa en:

  • Auscultación: presencia de roce pericárdico, mejor audible al inclinarse hacia adelante.
  • Analítica: aumento de leucocitos, VSG y proteína C reactiva.
  • Electrocardiograma: elevación del segmento ST y posterior inversión de la onda T.
  • Radiografía de tórax: generalmente normal salvo derrame importante.
  • Ecocardiograma: útil para detectar derrames.

Generalmente, no es necesario investigar la causa si se sospecha etiología viral, que es la más frecuente.

 

Tratamiento de la Pericarditis Aguda

En la mayoría de los casos, la pericarditis aguda mejora con tratamiento antiinflamatorio en 1 o 2 semanas. Las opciones incluyen:

  • Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs): aspirina, indometacina, ibuprofeno.
  • Colchicina: para reducir la inflamación y prevenir recurrencias.
  • Corticoides: si persiste el derrame y se han descartado infecciones como tuberculosis.
  • Antibióticos: si se confirma causa bacteriana.

La pericardiocentesis (extracción de líquido pericárdico con aguja) solo se realiza si:

  • El derrame causa taponamiento cardíaco.
  • El derrame es persistente y se desconoce su causa.
  • Se sospecha pericarditis purulenta (presencia de fiebre, septicemia o pacientes inmunodeprimidos).

En la mayoría de los casos, el pronóstico es favorable con un tratamiento adecuado y seguimiento médico.