Múltiples estudios han demostrado que se puede producir insuficiencia cardiaca por obesidad. Se ha observado que la obesidad produce cambios negativos en la estructura del corazón. Es frecuente encontrar infiltración grasa e inflamación en el corazón de las personas obesas.
Cambios en el corazón por la obesidad
El corazón normal está rodeado por una delgada capa de grasa, la cual es más gruesa en las personas obesas. Este aumento de la grasa en torno al corazón favorece la reacción inflamatoria y la infiltración de lípidos en la pared cardíaca.
El depósito de grasa en el corazón y otras vísceras favorece la liberación de sustancias inflamatorias, las cuales tienen efectos localmente sobre el propio órgano afectado y sobre todo el organismo. En el corazón, estas sustancias inflamatorias pueden afectar al pericardio, al miocardio y a los vasos sanguíneos.
En el corazón de los obesos se encuentran con frecuencia anomalías tales como dilatación de las aurículas, hipertrofia y disfunción diastólica del ventrículo izquierdo, dilatación y disfunción del ventrículo derecho, y restricción a la distensión del pericardio. Todo esto conduce a la aparición de síntomas de insuficiencia cardiaca.
Por otro lado, la obesidad es un factor de riesgo de enfermedad arterial. Por ello, no es raro encontrar lesiones coronarias en las personas obesas. Estás lesiones pueden obstruir el flujo sanguíneo hacia el miocardio y contribuir a la aparición o agravamiento de la insuficiencia cardiaca.
Por último, la obesidad se asocia a hipertensión arterial y a diabetes, las cuales son también factores de riesgo cardiovascular y pueden producir lesiones coronarias e insuficiencia cardiaca.
Síntomas de insuficiencia cardíaca
Es frecuente que las personas obesas refieran cansancio y dificultad respiratoria. Los obesos tienen mayor limitación ante el ejercicio físico. Esto puede ser debido a la carga de un mayor peso corporal y a la restricción de la respiración por la obesidad en el tórax y abdomen.
Sin embargo, la obesidad se asocia a un estado inflamatorio generalizado y a cambios en la estructura y funcionamiento del corazón. Por ello, el cansancio y la dificultad respiratoria también pueden ser debidas a insuficiencia cardiaca.
Otra manifestación frecuente en las personas obesas es el edema en las piernas. No es raro que los obesos refieran que se les hinchan los tobillos e, incluso, toda la pierna. Esto puede ser secundario a insuficiencia venosa en las extremidades inferiores, que frecuentemente padecen los obesos. Sin embargo, el edema en las piernas también puede ser causado por insuficiencia cardiaca.
Tratamiento
Como se ha comentado, la obesidad puede producir hipertensión arterial, diabetes, enfermedad arterial e insuficiencia cardiaca. Además, puede dar lugar a apnea del sueño e insuficiencia respiratoria. Todo esto hace que el pronóstico de las personas obesas sea peor que el de las no obesas. Por ello, es necesario que los obesos se mentalicen de que la obesidad no es solo un problema estético, sino que se trata de un importante problema de salud y requiere tratamiento.
El tratamiento de la insuficiencia cardiaca por obesidad debe basarse en la perdida de peso. Lo más importante es adelgazar. Es necesario seguir una dieta baja en calorías. También debe restringirse el consumo de sal. Los alimentos deben ser, fundamentalmente, de origen vegetal, evitando las grasas saturadas.
Si la pérdida de peso es importante, puede ser suficiente para el control de la insuficiencia cardiaca y las demás alteraciones comentadas. Sin embargo, muchos obesos no consiguen adelgazar con la dieta. En estos casos es posible conseguir buenos resultados con la medicación o la cirugía bariátrica.