edema

¿Qué es el edema?

Enfermedades

El edema es un acúmulo de líquido en los tejidos.

 

Causas del edema

Las causas pueden ser diversas, como son la obesidad, insuficiencia cardiaca, insuficiencia venosa, insuficiencia renal, cirrosis hepática, hipoproteinemia (disminución de proteínas en sangre) o tratamiento con ciertos fármacos.

El edema de origen cardiaco es causado por un estancamiento de la sangre debido a la dificultad del corazón para mantener una circulación correcta. Esto hace que aumente la presión en las venas y el líquido de la sangre se sale a través de la pared de los capilares.

Además, para intentar mantener el volumen sanguíneo, el organismo aumenta la retención de sal y agua, lo que incrementa aún más el edema. El líquido puede acumularse en cualquier tejido, pero en la insuficiencia cardiaca lo habitual es el edema pulmonar y en las extremidades inferiores.

 

Síntomas

El edema pulmonar, a veces acompañado por derrame pleural, se manifiesta con dificultad respiratoria. La persona que lo padece suele tener un progresivo aumento de la dificultad para respirar, que a veces es relativamente rápido, pudiendo terminar en edema agudo de pulmón, que es una situación urgente que compromete la vida.

El edema de extremidades inferiores se manifiesta como una hinchazón de los miembros, generalmente no dolorosa y sin enrojecimiento de la piel. Es frecuente que el edema de las extremidades inferiores aumente durante el día y disminuya por la noche, ya que el líquido se reabsorbe al tener las piernas elevadas.

El acúmulo de líquido puede extenderse al abdomen, en la cavidad peritoneal, denominándose entonces «ascitis», produciendo distensión dolorosa del hígado y aumento del perímetro abdominal. En ocasiones, el edema es generalizado, pero es raro que afecte a la cara y a las extremidades superiores.

El aumento del líquido del organismo hace que se incremente el peso corporal, lo que puede servir de guía sobre el estado de la insuficiencia cardiaca; un aumento de peso de más de 2 Kg en pocos días, frecuentemente, se relaciona con deterioro de la situación clínica.

 

Tratamiento del edema

El tratamiento del edema se dirige a disminuir la entrada de líquido en el organismo y a aumentar su eliminación. Por lo tanto, el paciente debe disminuir la ingesta de agua y sal. En caso de edema en las extremidades inferiores, es conveniente sentarse con las piernas elevadas. El uso de medias compresivas puede ser útil.

Si estas medidas no son suficientes y, sobre todo, cuando existe insuficiencia cardiaca evidente, es necesario emplear fármacos diuréticos. Estos medicamentos aumentan la eliminación de agua por el riñón, por lo que el paciente notará un incremento del volumen de la orina.

El tratamiento diurético debe ser siempre indicado y controlado por un médico, y requiere una vigilancia periódica, dado que puede tener efectos secundarios importantes, sobre todo insuficiencia renal y cambios en la concentración sanguínea de sodio y potasio.