La fibrilación auricular es una arritmia que ha adquirido mucha importancia desde hace años al reconocerse sus riesgos. Por ello, es importante conocer qué es la fibrilación auricular. Esta arritmia se caracteriza por una activación eléctrica desorganizada del miocardio de la pared de las aurículas, con la consecuente contracción auricular descoordinada.
El estímulo eléctrico normal del corazón se origina en el nodo sinusal, el cual está en la parte alta de la aurícula derecha. Desde allí se extiende homogéneamente por las aurículas y pasa a los ventrículos atravesando el nodo aurículo-ventricular. Las células miocárdicas están en íntimo contacto entre ellas, de manera que el estímulo eléctrico se transmite de unas a otras a gran velocidad.
Mecanismo
En la fibrilación auricular, esta distribución homogénea de la activación auricular se pierde y se forman grupos de fibras musculares que se activan de forma independiente. Esto hace que la pared auricular presente múltiples zonas con sus propios estímulos eléctricos y, consecuentemente, contrayéndose cada una por su lado, fenómeno que se ha denominado “fibrilación”.
El mecanismo de la fibrilación auricular no es bien conocido. Por un lado, puede ser originada por la presencia de uno o varios focos en la pared auricular capaces de emitir impulsos eléctricos a elevada frecuencia, de manera que el resto de la pared de las aurículas se activaría de forma irregular dando lugar al típico patrón fibrilatorio. Otro mecanismo podría ser la presencia de múltiples focos en la pared auricular, que dan lugar a muchos circuitos eléctricos que se distribuyen irregularmente y producen la fibrilación auricular.
La contracción independiente de estas pequeñas zonas de la pared auricular hace que la contracción pierda su eficacia mecánica, por lo que la sangre no se impulsa hacia los ventrículos con la fuerza de la contracción normal. Además, como hay muchas zonas de la pared auricular enviando su propio estímulo, estos llegan de forma irregular hasta los ventrículos y a alta frecuencia.
Por ello, la fibrilación auricular es una arritmia caracterizada por una activación irregular y rápida de la pared de las aurículas. Según el número de estímulos que logran pasar el nodo aurículo-ventricular, la frecuencia ventricular variará, pero habitualmente es rápida e irregular.
Presentación
La fibrilación auricular se puede presentar de 3 formas clínicas: paroxística (cuando aparece en forma de crisis de corta duración), persistente (cuando las crisis duran más de una semana) y permanente o crónica, cuando se mantiene de forma indefinida). También se clasifica según si está asociada a enfermedad de las válvulas cardiacas o no (no valvular).
La fibrilación auricular es una arritmia relativamente frecuente, sobre todo en personas mayores, llegando hasta el 20% en los de más de 80 años, según algunas estadísticas. Dado el progresivo envejecimiento de la población, la fibrilación auricular se ha convertido en una verdadera epidemia. Los síntomas que esta arritmia puede producir dependen de la forma de presentación. Sus riesgos mayores son el desencadenamiento de insuficiencia cardiaca y las embolias.
La disminución de la contractilidad auricular que acompaña a la fibrilación auricular, y la frecuencia cardiaca elevada, hacen que los ventrículos no se llenen convenientemente y se puede desencadenar insuficiencia cardiaca. Por otro lado, el estancamiento de la sangre en las aurículas, puede hacer que se formen coágulos, los cuales eventualmente salen hacia la circulación general, dando lugar a embolias, siendo las más temidas las cerebrales (que son las responsables de los ictus cardioembólicos).
Causas
Las causas de la fibrilación auricular son múltiples. Prácticamente cualquier cardiopatía puede producirla. También pueden causar fibrilación auricular las enfermedades broncopulmonares, el hipertiroidismo, las infecciones severas y el consumo de alcohol. Sin embargo, en algunos casos no se encuentra una causa clara de la arritmia, sobre todo cuando aparece en personas jóvenes. Por otro lado, se han descrito casos de fibrilación auricular hereditaria. Por último, la aparición de la arritmia se ha relacionado con diversos factores desencadenantes.
Tratamiento
El tratamiento de la fibrilación auricular se basa en medicamentos antiarrítmicos y anticoagulantes. Los antiarrítmicos van enfocados a revertir la arritmia, prevenirla o a controlar la frecuencia cardiaca. Los anticoagulantes sirven para prevenir las embolias. En ciertos casos puede ser efectiva la ablación, mediante la cual se pueden eliminar los focos que produce la arritmia. El pronóstico de esta arritmia depende mucho del control de la misma y la prevención de sus complicaciones. Los pacientes suelen tener una buena esperanza de vida con el tratamiento correcto.